El Ciberespacio, atrae cada día más a los adolescentes, una generación que prefiere hacer relaciones sociales en un espacio virtual, posiblemente, real o irreal, sin compromisos y emociones concretas, solo a través de una cantidad de códigos, los cuales debemos aprender para poder comunicarnos con los adolescentes.
Los adolescentes optan por estar largas horas en compañía de una computadora, conectado a través del Chat, las Comunidades Virtuales y los Videos juegos. Pareciese, que se pierde el sentido de lo familiar y cada vez la interacción social es menor. Mientras, los adultos siguen culpando a una cantidad de factores, que no es más que el reflejo de las consecuencias de un problema de formación.
Las vacaciones tienen otros sentidos y otros espacios poco concretos, lo virtual se convierte en el espacio cotidiano en los adolescentes de hoy, en medio de la poca claridad en los valores, la confusión entre sus derechos y deberes en la interacción social, aumentando; la soledad, la violencia inmersa y el desapego humano. Pero, donde esta la función de la familia, mientras se pretende formar en la escuela, los espacios familiares cada vez son más lejanos para los adolescentes, con relaciones destruidas, con vivencias de violencia intrafamiliar y el desapego emocional, hace que esta generación tenga temor a sentir.
Una generación con gran búsqueda de identidad y poca compañía real, muchas preguntas sin contestar, las cuales son respondidas por extraños o imaginarios, que de una u otra manera lo más probable, aumenta más la confusión.
Es preocupante ver una generación con poca comprensión y poca posición crítica en el manejo de la información que bajan y traspasan en Internet, fácilmente manipulables a un espacio donde todo puede darse al azar, parece que no solo basta tener fe, pues considero importante que la familia asuma una postura crítica, debe apoyarse en la orientación escolar, en las redes sociales que aportan vivencias y experiencias para reaprender e interactuar adecuadamente con sus hijos, además de contar con la compañía profesional que permita generar la reconstrucción de espacios reales a través de la propia familia.
Los adolescentes optan por estar largas horas en compañía de una computadora, conectado a través del Chat, las Comunidades Virtuales y los Videos juegos. Pareciese, que se pierde el sentido de lo familiar y cada vez la interacción social es menor. Mientras, los adultos siguen culpando a una cantidad de factores, que no es más que el reflejo de las consecuencias de un problema de formación.
Las vacaciones tienen otros sentidos y otros espacios poco concretos, lo virtual se convierte en el espacio cotidiano en los adolescentes de hoy, en medio de la poca claridad en los valores, la confusión entre sus derechos y deberes en la interacción social, aumentando; la soledad, la violencia inmersa y el desapego humano. Pero, donde esta la función de la familia, mientras se pretende formar en la escuela, los espacios familiares cada vez son más lejanos para los adolescentes, con relaciones destruidas, con vivencias de violencia intrafamiliar y el desapego emocional, hace que esta generación tenga temor a sentir.
Una generación con gran búsqueda de identidad y poca compañía real, muchas preguntas sin contestar, las cuales son respondidas por extraños o imaginarios, que de una u otra manera lo más probable, aumenta más la confusión.
Es preocupante ver una generación con poca comprensión y poca posición crítica en el manejo de la información que bajan y traspasan en Internet, fácilmente manipulables a un espacio donde todo puede darse al azar, parece que no solo basta tener fe, pues considero importante que la familia asuma una postura crítica, debe apoyarse en la orientación escolar, en las redes sociales que aportan vivencias y experiencias para reaprender e interactuar adecuadamente con sus hijos, además de contar con la compañía profesional que permita generar la reconstrucción de espacios reales a través de la propia familia.
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