En una de las conferencias con la Dra. María Eugenia Nordenflycht, a través de su discurso hace una reflexión de vida, sobre cómo actuamos en nuestro quehacer pedagógico y cómo somos modelos para el aprendizaje del liderazgo en nuestros estudiantes. Una tarea compleja, más cuando se trata de ser modelos y de tener la coherencia entre nuestro pensar, decir y actuar, dentro y fuera del aula de clase, en un sociedad donde los valores cada día se desdibujan más porque están centrados en micro éticas, en metros cuadrados, donde cada quien actúa con sus valores, “a su manera”. Según Platón, “Todo acto pedagógico es un acto moral” ¿De qué manera estamos educando para los conflictos morales? ¿Cómo preparar a nuestros estudiantes para saber confrontar el dilema moral, saber comunicar de manera lucida y saber actuar?, es necesario que se le de sentido a los aprendizajes y se replantee si enseñamos para momentos o para la vida. Por lo tanto, no se trata de dar recetas o indicadores para superar u